“ Durante una visita a un Instituto Psiquiátrico, le pregunté al Director, qué criterio se usaba para definir si un paciente debería o no ser Internado.
‘Bueno,’ dijo el Director, ‘hacemos la prueba siguiente: Llenamos una bañera, luego al paciente le ofrecemos una cucharita, una taza y un cubo y le pedimos que vacíe la bañera.
En función de como vacíe la bañera, sabemos si hay que internarlo o no y con que tratamiento empezar’
-Ah, entiendo- dije. – una persona normal usaría el cubo porque es más grande que la cucharita y la taza.
– No – dijo el Director – una persona normal sacaría el tapón…. Usted que prefiere: ¿una habitación con o sin vista al jardín? …
Estoy seguro de que pensaste en el cubo…
Madre mía!!.. con qué clase de amigos he pasado todos estos años!!…jaja
MI HABITACIÓN DA AL JARDÍN …Y LA TUYA ?
Este chiste nos da una idea de lo rápido que es nuestro cerebro para escoger ante las opciones presentadas y cómo no se plantea que existan otras posibles alternativas no tan obvias. Sería interesante que, a pesar de este reflejo, nos acostumbrásemos a buscar siempre una opción alternativa a todas las disyuntivas que la vida nos plantee.
Mi experiencia como psicólogo y como persona, me dice que esto facilita mucho resolver la mayoría de los problemas a los que en general no les encontramos solución.
Probad y luego me contáis.